SunShine

Sin ninguna duda la mejor compañera de viaje que uno pueda desear.
Saber que soy el privilegiado de haber compartido, y de poder compartir, aventuras y desventuras con SunShine es motivo de todo orgullo. Y seguro que la envidia de much@s.

Aquello de que «… tres son multitud», es uno de los dichos con los que comulgo, y eso que no suelo hacerlo casi con nada. Pero en esto de viajar en moto, desde mi punto de vista, lo más gratificante es hacerlo sólo. Esto te permite decidir donde dormir, donde comer, donde ir, por donde pasar, … sin necesidad de consensuarlo, en este caso, siquiera con tu mejor compañera de viaje. Además te obliga a integrarte con las gentes del lugar que estás visitando, a conocerles, a respetarles, a disfrutarles, …

Pero hacerlo con SunShine es aún mejor, porque es como si viajaras sólo. No me entendáis mal, quiero decir que casi nunca pone pegas a nada (repito, casi nunca), y cuando las pone siempre se le termina convenciendo y, lo que es mejor, logrando casi cualquier reto que se le presente. Pero es que además tienes el placer de compartir las experiencias con alguien que comparte la misma afición que tú y encima de la misma manera…

El plan es que no hay plan. Esa es mi filosofía de viajar en moto.

Creo que no ha habido uno sólo de nuestros viajes en el que hayamos llevado planificado ni siquiera un hotel. Esto te permite vivir el viaje al día; sin presiones por lograr un objetivo o llegar a tiempo a un destino, cambiándolo incluso si llega a ser necesario o simplemente porque sí.

¿Me vais a decir que no os apetece viajar con SunShine?