Harley Davidson Sportster 883r

Es la recién llegada. Y, aunque sólo llevamos un par de meses juntos, desde el primer día me está haciendo disfrutar de lo lindo.
Aún joven, nació en 2005, es de las últimas en alojar en su interior el clásico bicilíndrico de HD alimentado por carburadores.

Todo corazón. Es, como yo digo, una moto viva. Que te hace disfrutar con cada uno de los cinco sentidos. Hacía tiempo que no llegaba a mi olfato ese olor tan característico a gasolina, a moto «antigua». Su rugido hace girar la cabeza hasta al más «teniente». Es la envidia de quien la mira. Y el tacto y el gusto se entremezclan a la hora de montarla. Es la moto más sensual y sexual que he probado…

Sentir ese traqueteo en parado… Quien te mira no sabe si estás asintiendo, negando o bailando. O si simplemente tienes un tic…

Su ralentí a veces parece escaso y hará que parezca que se para su corazón, pero no, vuelve a latir con fuerza para llevarte donde quieras y como quieras.
De momento no me ha dado tiempo a traspasar nuestras fronteras con ella, pero todo se andará.

¿Se nota que me tiene loco?

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