Nuestra relación comienza allá por el año 2005. Después de un duro golpe emocional ella fue quien debió regenerar, no mi maltrecho corazón, pero sí mi pituitaria y con ello la explosión de endorfinas en mi organismo era tal que montarla se convirtió en puro vicio.
Con ella he compartido momentos increíbles: Alpes, Cantabria, Croacia, Cabo de Gata, Túnez, algún que otro «Paraíso del Trail» (PDT by Alquer), Marruecos,… O simplemente haciéndome disfrutar del mismo trayecto, una y otra vez, camino del trabajo.